El epílogo
EL EPÍLOGO
Se entiende como epílogo a un texto que generalmente se coloca al final de un libro o texto. Este tiene la función de explicar algunas ideas que pudieran no quedar claras, o tomar una función equivalente al posdata de la carta.
Este es un texto de libre, y como regla solo tiene el de encontrarse al final del texto principal con una clara distinción o separación que lo desenmarque del principal u original aunque se trate del mismo tema.
Ejemplo de epílogo:
Epílogo de apuntes de la Revolución Mexicana
Después de terminar la guerra, los estragos comenzaron a salir a la luz; no se trataba de una derrota o una victoria, era una dura y cruel realidad.
Muchos hombres no llegaron contentos del frente, pues les tocó enfrentar al peor enemigo del hombre, que es el hombre mismo.
Mucha gente llegó a sus casas, y encontró destrozos, pero no materiales sino familiares, la correspondencia llegaba confirmando cruentas realidades. Las hijas y hermanas fueron llevadas por la leva y muchas veces no sabrían de ellas.
Para ambos bandos todo fue comenzar desde el inicio, y por ello, es que se dice que no existió ningún ganador.
Mucha gente fue a la guerra sin saber para qué o quiénes peleaban; sobre todo las que llegaban de las provincias y que cumplían con su obligación de salir al frente.
Al final de cuentas, los victoriosos fueron las clases políticas, que culminaron por volver a caer en el mismo abismo del que quisieron salir.
Quedó claro que la población no se encontraba culturalmente preparada para una guerra, que al final fue terminada por la población, los campesinos y ganaderos.
Circunstancia que coincide con la primera y segunda guerras mundiales, en la que iniciaron las tropas convencionales y terminaron los pobladores y campesinos.
La revolución sí dio libertades pero no todos los que la lucharon las pudieron conocer, pero ofrendaron su vida y no en vano.
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